La figura paterna ha sido siempre sinónimo de respeto, rectitud, trabajo, seguridad y ejemplo.
Siempre se lo ha considerado el jefe del hogar, es quien sale a ganar honradamente el pan de cada día para su familia y es el referente para sus hijos en todos los actos de la vida.
La grandeza de un padre se complementa con lo sublime de una madre, y hoy los roles de cada uno han cambiado según la necesidad que la vida moderna y acelerada lo exige.
Hasta hace pocos años, el padre era considerado como proveedor y quien imponía las reglas en el hogar; el padre era muy respetado y querido pero se mantenía una relación vertical de mando y obediencia dentro del núcleo familiar.
Sin embargo, cómo no reconocer la disciplina y rectitud con la que educaban a sus hijos, cómo no recordar sus enseñanzas y consejos que con sabiduría impartían en largas tertulias familiares, cómo no enorgullecernos de que nos dieron un nombre limpio, respetable y digno como la más grande herencia del ser humano.
Siempre se lo ha considerado el jefe del hogar, es quien sale a ganar honradamente el pan de cada día para su familia y es el referente para sus hijos en todos los actos de la vida.
La grandeza de un padre se complementa con lo sublime de una madre, y hoy los roles de cada uno han cambiado según la necesidad que la vida moderna y acelerada lo exige.
Hasta hace pocos años, el padre era considerado como proveedor y quien imponía las reglas en el hogar; el padre era muy respetado y querido pero se mantenía una relación vertical de mando y obediencia dentro del núcleo familiar.
Sin embargo, cómo no reconocer la disciplina y rectitud con la que educaban a sus hijos, cómo no recordar sus enseñanzas y consejos que con sabiduría impartían en largas tertulias familiares, cómo no enorgullecernos de que nos dieron un nombre limpio, respetable y digno como la más grande herencia del ser humano.
Nuestro colegio saluda a todos los padres en su día, en especial a quienes comprenden parte de nuestra familia mozart.